Me canse pronto de pedir lo que no me dieron y fue lo mejor que me pudo haber pasado. Y como no pido teta de las becas y apoyos que ofrecen a fuerza "nuestras" instituciones, dirigidas “al dente” para los amigos cercanos y para uno que otro pobre inocente que se cuela mendigando pan a los avaros que van en ciclos interminables, controlando lo ajeno, y despilfarrando en farras partideras lo que no les pertenece ... Me siento muy contento.
Y si se pasan la vida chupando la sangre que no se merecen por derecho propio sino por dedazos anónimos igual de maleados y mal intencionados, pues que la chupen pero eso sí que la chupen de arriba a abajo!
Una amiga que trabajaba dictaminando proyectos de beca para Conaculta, una vez me dijo que lo más dificil es dictaminar proyectos provenientes de artistas plásticos, porque generalmente son mucho más rolleros y enredados que todos los demás, que la mayoría son de chavos que tienen todo tipo de sueños de triunfo con visiones fantásticas.
Yo se (porque me han dicho) que muchos son proyectos desesperadamente armados para obtener una beca. Tan desesperadamente como se puede necesitar un salvavidas en medio del océano.
Hoy la gran mayoría de estos aplicantes talentosos y muchos realmente brillantes, casi a golpes mejor decidieron entrarle de "garroteros" en un restaurante, o de "producción" en un comercial, (en el mejor de los casos.)
Dueños todos en su momento de propuestas propias, hechas "sin los fundamentos técnicos requeridos" y "sin la redacción de un egresado de Filosofía y Letras", para lograr convencer y seducir al todo poderoso grupo encargado de catapultar a los jóvenes representantes de las artes plásticas de México...
Agradezco la observación que me hizo Adriana hace más de 20 años. me ayudó a buscar la independencia. A no tener miedo, ni ganas, ni necesidad de dejar mi destino en manos de unos cuantos monos desencantados, supuestamente encargados de promover mi oficio.
Yo me doy forma y me convierto en una suerte de pescador con las redes tendidas sobre la corriente. Nada me resulta ni tan malo ni tan bueno. Mi oficio a la fuerza se actualiza y rompe con moldes muy viejos. No necesito de la carencia del eterno artista, no necesito la infinita bohemia, tampoco necesito un hígado herido. Simplemente y como siempre; solo intento y necesito ser.
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