jueves, 23 de septiembre de 2010
EL COLOSO, BICENTENARIO DE MÉXICO 15 DE SEPTIEMBRE DEL AÑO 2010. IDENTIDADES VERDADERAS..
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EL COLOSO, BICENTENARIO DE MÉXICO 15 DE SEPTIEMBRE DEL AÑO 2010.
IDENTIDADES VERDADERAS..
En la construcción de la escultura gigante del Coloso se ejercitó primordialmente nuestro derecho a la LIBRE EXPRESIÓN.
Fue para nosotros los constructores la realización de una especie de proeza por sus dimensiones, por todo el trabajo y el esfuerzo que implicó construirlo en
tan poco tiempo y especialmente por construirlo bien. Cierto es que se levantó en ensayos aproximadamente 15 veces, pero nosotros tenemos la certeza de
que pudo haberse levantado por lo menos 200 veces. Es sin duda una escultura construida con una ingeniería estructural mecánicamente funcional y
extremadamente fuerte.
Se Construyó en nuestro taller en la CD. de Cuernavaca Morelos en donde se levantó por primera vez. Por cierto que las grúas que la elevaron terminaron
hundidas en el Campo de FUT-Bol en donde se erigió y fue más el problema que implicó moverlas de nuevo y sacarlas del campo, de lo que fue levantar al
propio Coloso.
El Coloso con sus 8 Toneladas se movió de Cuernavaca en 5 trailers de plataforma baja y cuando llegó a la CD. de México, la cabeza se atoró abajo de
uno de los puentes de Tlalpan, tuvimos que restaurarla...
La visión conceptual, plástica y escénica del Coloso nos condujeron a construirla como si fuera una pieza en ruinas recién desenterrada, por esto las grietas en el torso, en
la mano, la espada rota, el pie, etc. No queríamos que luciera nueva y recién construida, por esto realizamos estas fracturas aparentes, la patinamos y la
cubrimos de polvo. El ensamble de la cabeza se hizo más dramático con el movimiento del propio polvo. Pero cierto es que su estructura no
sufrió Stress alguno.
EL LEVANTAMIENTO DEL COLOSO
En su momento y libre de polémicas evocó lecturas populares muy precisas. El Coloso nació en una especie de crisol compuesto de una
compleja revisión estética y de numerosas influencias plásticas. Por ejemplo: El Coloso de Rodas, el Guernica, la escultura a La Madre Patria levantada
sobre las colinas de la antigua Stalingrado, también fue un referente la película “The Ulysses’ Gaze” de Theo Angelopoulos, etc.
Esta escultura en su proceso se depuró, cambió de nombre, cambió de postura y cambió época tal como sucede en el desarrollo conceptual de algunos grandes proyectos.
El gigante es finalmente un
símbolo que representa a nuestros muertos, también representa a un México que se reconstruye, que se levanta
y que se presenta de pié ante nuestros ojos...
Juan Carlos Canfield. Director
Casa Canfield Escultura
Jorge Gonzáles García. Productor Ejecutivo
Eduardo Arenas de Tellitu. Fotógrafo
Juan Carlos Canfield Eguía. Consultor Técnico
Rubén Villanueva Tavera. Jefe técnico Escultor
Alvaro Xolotl, Escultor Cerchas y puntos
Jesús Nonato Barrón. Escultor Cerchas Y Puntos
Pedro Tenorio. Escultor
Silvia Flores Pérez. Escultora
Ciria Velázquez Ruelas. Escultora
Paulino Castro. Escultor
Hermilo Flores. Escultor
Javier Servín. Escultor
Boris Garza Paz. Escultor
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Texto
CONSTRUIMOS AL COLOSO
El Coloso es un símbolo monumental que hace un homenaje a todos los mexicanos. A tantos hombres y mujeres que entregaron sus vidas, la mayoría en forma anónima para construir la libertad de la nación Mexicana. Representa también a quienes seguimos luchando por mejorar a nuestro país.
Al Coloso lo construimos con el claro y firme objetivo de crear con el uno de los momentos de mayor expectación y emoción dentro de las celebraciones del Bicentenario de la independencia y centenario de la Revolución de México. Durante su proceso de diseño y construcción, llega a un punto en el que se separa de todos sus referentes conceptuales y adquiere una identidad propia. De alguna manera lo dejamos surgir. En lo personal me deja una positiva y profunda experiencia de vida, de libertad creativa y de expresión que se quedará conmigo, con mi equipo y con todos los involucrados en su producción, por el resto del tiempo.
Juan Carlos Canfield Zapata.
ESCULTOR
http://www.casacanfield.com
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PD: El Coloso es un reconocimiento gigante que quizá evoca también una imagen de Mariano Azuela en su novela “Los de Abajo” dentro del marco de la revolución mexicana. Es la imagen de hombre sencillo, solo, quién sentado en medio del campo recibe una bala de alguien que a la distancia lo mata por sorpresa. Simplemente cae muerto quedando fundido con la tierra, sin testigos, sin tiempo y sin gloria.
http://www.flickr.com/photos/juancarloscanfield/sets/72157613658597250/show/
martes, 26 de enero de 2010
sábado, 9 de enero de 2010
De Psico Medeas Tanathos, Mi Amigo Chucho..
Monumento
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El martes, 05 de enero de 2010 a las 4:12
Descomunal y sostenido,
-digamos mejor suspendido-
Materia dispuesta a merced del
aire que la empuja.
Presión atómica y sensual, camino
dactilar.
Modelando la gravedad del alma;
el peso del espíritu;
esculpiendo el termino espacial del
de la inocencia.
Icono de abstractas conjeturas,
líneas que en su devenir toman peso,
se deforman, suben, bajan, vuelan,
caen y se devastan.
Ícaro de soberbio arte, artífice de alas
ensoñadas que impulsan igual
Pegasos que parcas calaveras.
Manos penetrantes que deforman el espacio,
creando un adentro perpetuo, un refugio,
un nido, o un delirio que se congela en el instante.
-Oráculo- -piedra- -sol- -recuerdo-
nada escapa de las inmortales incisiones,
múltiples cicatrices de mármol.
notas pétreas en el pentagrama del cincel.
que marcan al compás de mis días, los ritmos
vitales de mi tiempo.
psico666/2010
(para Juan Carlos Canfield)
martes, 3 de noviembre de 2009
jueves, 29 de octubre de 2009
construyo esculturas..
Hacer escultura me resulta un buen pretexto para abstraerme de los problemas
y busco en serio la tranquilidad que me da esa abstracción. A veces la
encuentro entre los muros de mis talleres, concentrado en
simplemente inventar o construir algo bien....
Con el tiempo aprendo (muy poco a poco) que el oficio de escultor tomado en serio puede ser tan activo y dinámico como uno mismo quiere que sea. Que una escultura es
como una bola de boliche que derrumba bolos con formas múltiples; de gente, de
tiempo y de espacio. Y que esta bola (bien tirada) siempre puede volver a tu
propia mano.
Hoy comprendo con más tranquilidad mi condición obsesiva y trabajo en controlarla
la verdad que es ahí donde ultimamente trabajo más...
Construyo esculturas y con mi oficio de escultor en la mano camino por
una ruta alterna que me mueve bordeando lo más común.
No espero ni he esperado nunca construir el gran currículum del artista que lleno de
exposiciones lo mantiene con la alacena vacía. Por el contrario; hacer una
escultura me parece un acto serio de productividad y de introspección. Es para mí
una forma antigua de comunicar que sigue vigente y es también simplemente otra
manera (a veces importante) de decir algo.
Y este oficio me gusta porque me define y con
certeza (parece que me estuviera convenciendo a mi mísmo..)
Encuentro cada vez más profundidad en el oficio, lo hago con un poco más de
calma.
La escultura en mi vida definitivamente ha sido una constante. Desde niño viví en el barrio de la Condesa de la CD. de México y estuve como hoy, ligado con mucha gente
dedicada al tema de las artes. (hola amigos artistas, Yorch: como andas?)
También desde que me acuerdo estoy entre cualquier tipo de situaciones y entre
talleres de escultura y de fundición.
Para mí lo normal fue ver a mi papá haciendo sus esculturas;
bastante contento haciendo moldes, tallando su herramientas, retocando ceras…
Muchas veces participé con el, entregando piezas, Instalando e inaugurando sus esculturas
monumentales. Me encantaban los eventos que se hacían alrededor de las
inauguraciones.. (todavía me gustan)
Ganaba de vez en cuando domingos junto con mi hermana Beatriz, retocando sus ceras para fundir el bronce. Hoy conozco poca gente que lo sabe hacer bien. Uno se quema
fácilmente, deforma las ceras, las adelgaza, las rompe. No es tan fácil..
Supongo que por esto recibí el completo y absoluto apoyo de mi mamá cuando decidí
estudiar artes plásticas y dedicarme de tiempo completo a este oficio.
Cuando nací, mi progenitor pagó parte de los honorarios médicos, con una
escultura de bronce. Era una pieza pequeña; una yegua con un potrillo recién
nacido No estoy seguro de que se construyera específicamente para esa ocasión,
pero así fue...
probablemente fuí poco original al escoger que hacer en la vida
creo que a mi también me gusta el tema de la jardinería...
Juan Canfield
Escultor
http://www.casacanfield.com
y busco en serio la tranquilidad que me da esa abstracción. A veces la
encuentro entre los muros de mis talleres, concentrado en
simplemente inventar o construir algo bien....
Con el tiempo aprendo (muy poco a poco) que el oficio de escultor tomado en serio puede ser tan activo y dinámico como uno mismo quiere que sea. Que una escultura es
como una bola de boliche que derrumba bolos con formas múltiples; de gente, de
tiempo y de espacio. Y que esta bola (bien tirada) siempre puede volver a tu
propia mano.
Hoy comprendo con más tranquilidad mi condición obsesiva y trabajo en controlarla
la verdad que es ahí donde ultimamente trabajo más...
Construyo esculturas y con mi oficio de escultor en la mano camino por
una ruta alterna que me mueve bordeando lo más común.
No espero ni he esperado nunca construir el gran currículum del artista que lleno de
exposiciones lo mantiene con la alacena vacía. Por el contrario; hacer una
escultura me parece un acto serio de productividad y de introspección. Es para mí
una forma antigua de comunicar que sigue vigente y es también simplemente otra
manera (a veces importante) de decir algo.
Y este oficio me gusta porque me define y con
certeza (parece que me estuviera convenciendo a mi mísmo..)
Encuentro cada vez más profundidad en el oficio, lo hago con un poco más de
calma.
La escultura en mi vida definitivamente ha sido una constante. Desde niño viví en el barrio de la Condesa de la CD. de México y estuve como hoy, ligado con mucha gente
dedicada al tema de las artes. (hola amigos artistas, Yorch: como andas?)
También desde que me acuerdo estoy entre cualquier tipo de situaciones y entre
talleres de escultura y de fundición.
Para mí lo normal fue ver a mi papá haciendo sus esculturas;
bastante contento haciendo moldes, tallando su herramientas, retocando ceras…
Muchas veces participé con el, entregando piezas, Instalando e inaugurando sus esculturas
monumentales. Me encantaban los eventos que se hacían alrededor de las
inauguraciones.. (todavía me gustan)
Ganaba de vez en cuando domingos junto con mi hermana Beatriz, retocando sus ceras para fundir el bronce. Hoy conozco poca gente que lo sabe hacer bien. Uno se quema
fácilmente, deforma las ceras, las adelgaza, las rompe. No es tan fácil..
Supongo que por esto recibí el completo y absoluto apoyo de mi mamá cuando decidí
estudiar artes plásticas y dedicarme de tiempo completo a este oficio.
Cuando nací, mi progenitor pagó parte de los honorarios médicos, con una
escultura de bronce. Era una pieza pequeña; una yegua con un potrillo recién
nacido No estoy seguro de que se construyera específicamente para esa ocasión,
pero así fue...
probablemente fuí poco original al escoger que hacer en la vida
creo que a mi también me gusta el tema de la jardinería...
Juan Canfield
Escultor
http://www.casacanfield.com
sábado, 17 de octubre de 2009
viernes, 2 de octubre de 2009
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